Cómo cuidar las joyas
Cuidados generales
Antes de hablar sobre cómo cuidar las joyas, debes saber que en la búsqueda de la sencillez y la naturalidad sin artificios, los metales utilizados en las piezas de Migayo no llevan ningún barniz ni baños. El metal se muestra en su estado natural.
Las joyas de Migayo envejecen con el tiempo, y eso me gusta. Esa vida y esas historias que han sucedido mientras las llevabas, queden reflejadas en tus piezas.
No obstante, aquí tienes unos consejos para cuidar las joyas de modo que se estropeen lo menos posible:
- Guarda tus joyas separadas, para evitar que se oxiden o rayen por contacto con otros materiales.
- Ten cuidado con la colonias, lacas y espumas para el pelo. Es mejor que te apliques estos productos antes de llevar tus joyas puestas, sobretodo si llevan gemas.
Las joyas de oro
Este metal tiene unas propiedades especiales que hace que no se oxide y tenga una dureza muy alta por lo que le afectan menos los roces y no se raya. Esta incorruptibilidad hizo que desde la antigüedad se asociara con la eternidad y fuera reservado para ritos y dioses.
El oro es un metal puro que se utiliza siempre aleado con otros metales para mejorar sus propiedades mecánicas. Dependiendo de los metales que participan en esa aleación y de su proporción, conseguiremos los diferentes tipos de oro utilizados en joyería:
- Oro de 24 kilates: Este es el oro en su estado puro, también llamado oro fino. No se utiliza tal cual en la joyería por ser demasiado blando, sino que se usa como base para generar los diferentes tipos de oro.
- Oro de 18 kilates: Es el oro de 1ª Ley u oro de 750 milésimas. Este oro, que utilizo en casi todas mis joyas, lleva un 75% de oro fino y un 25% de liga (dependiendo de la tonalidad que queramos conseguir, llevará plata, cobre, paladio…)
- Oro de 14 kilates: También conocido como oro de 2ª Ley, lleva un 58,5% de oro fino.
- Oro de 9 kilates u oro de 375 milésimas: Es otra calidad de oro muy utilizada en Europa, y lleva un 37,5% de oro fino, siendo el resto, liga.
Según su tonalidad:
- Oro amarillo (de 18 quilates): Lleva un 75% de oro fino y un 25% de plata y cobre a partes iguales.
- Oro rosa (de 18 quilates): Lleva también un 75% de oro puro mezclado con plata y cobre, pero con mayor proporción de cobre que de plata.
- Oro blanco (de 18 quilates): Este oro, sin embargo, lleva en su aleación, ademas del 75% de oro fino, plata y paladio.
Cómo cuidar las joyas de oro:
* El único oro que requiere de cuidados es el oro blanco. Como acabamos de ver, lleva en su aleación un 25% de plata y paladio, que mezclado con el 75% de oro fino (amarillo) consiguen blanquear la mezcla, pero no lo suficiente. El color resultado de esta aleación es grisáceo y en joyería lo llamamos ‘panzaburro‘.
Para conseguir el tono blanco (en el que los diamantes brillan preciosos como cuando se engastan en platino) se le da un baño de rodio. Este baño, como es una capa superficial, con el tiempo acaba yéndose y hay que llevar de nuevo la joya a bañar. El tiempo que dura el baño depende muchísimo del PH y los hábitos de la persona que lo lleva (si se la quita o no para dormir, para nadar, si utiliza cremas de manos…)
Joyas de MIGAYO en oro:
Las joyas de plata
La plata es un metal puro, igual que el oro, que se utiliza siempre aleado con cobre para mejorar sus propiedades mecánicas.
Cómo limpiar las joyas de plata
Generalmente, la plata que se lleva puesta mantiene su brillo y es cuando se deja guardada durante un tiempo cuando suele ennegrecerse. Aunque es cierto que dependiendo del PH de quién la lleva y del ambiente, sucederá con más o menos rapidez.
Para recuperar el brillo en joyas de plata lo mejor es utilizar limpiadores de plata que venden en el mercado, y frotar la pieza con un paño o con un cepillo de dientes. He leído muchos remedios caseros con vinagre, limón, bicarbonato… pero honestamente, no lo he probado.
Recuperar el brillo en las joyas de latón
El latón es una aleación de cobre y zinc. Por su naturaleza, al contacto con el aire y la humedad, tenderá a coger una pátina oscura en su superficie.
Para que tus piezas de latón recuperen su brillo, si no están muy oscurecidas, puedes mezclar vinagre con sal en un vaso y meter tus piezas dentro, moviendo el vaso para que la sal vaya frotando la superficie del latón. Si ya están muy oscurecidas, lo mejor es utilizar un limpiador de latón.