Anillo de pedida minimalista
De un arquitecto para una arquitecta. Este anillo de pedida minimalista, reducido a la esencia, es pura sencillez y geometría.
El anillo debía de ser elegante y sencillo, como ella, effortless. La tonalidad del diamante haría que no resaltara sobre el oro amarillo, y que solo se dejara ver con pequeños destellos al incidir en él la luz. Ahí tendríamos la elegancia innata. Y ahora tocaba ponerse con la sencillez: el diamante quedaría enrasado con el metal, sin ningún tipo de decoración o elemento que destacara. Sin ningún tipo de material extra.

Elegancia y sencillez en el engaste más puro, tratado como un detalle constructivo.
Diseñé un engaste propio, muy puro y sencillo que corta la sección del aro en forma de V. Un detalle mínimo que se aprecia solo en la sección, pero es en esos pequeños detalles donde está la belleza.
Algunas parejas han utilizado una versión similar a este anillo, incorporando un pequeño diamante en sus alianzas de boda en hilo liso o en hilo texturizado.
Este anillo de compromiso permite, por su geometría, grabar tanto en el interior del aro como en la sección, para que siempre pueda verlo.

Como todas mis piezas, este anillo de pedida es único, realizado a medida y por procesos artesanales. Si tú también te has enamorado de este anillo, recuerda que no hay ninguno igual al anterior, el proceso de diseño y conceptualización, la mujer que lo llevará y para la cuál está pensado y el proceso de producción manual imprimen en él un carácter único e irrepetible.
Para realizar los anillos de pedida necesito alrededor de dos meses. Recuerda contactar conmigo con el tiempo necesario para hacer que tu historia llegue a buen fin.