Esta combinación habla de el campo de la ceramista de Laon Pottery, Chuión Baek

Sus piezas tienen una sensibilidad muy especial y abrazan los ritmos e imperfecciones de la naturaleza. Tiene el entorno que la rodea muy presente, tanto, que ha comenzado a realizar piezas con la misma tierra de su territorio, en un pueblo de Segovia.

Sobre cómo se siente en el campo, me contó: «Cuando estoy en el campo respiro diferente, me siento equilibrada. Huelo la tierra húmeda, la hierba verde que está brotando de nuevo después de las primeras lluvias de otoño, el suave olor a mar de los líquenes que reviven. Escucho una infinidad de cantos de pájaros con sus polirrítmias y melodías. La mezcla del viento y del sol me produce un cosquilleo. Empiezo a sentir un espacio enorme dentro de mí, equilibrio, plenitud.»

Las fotografías de Chuión, vistiendo de Matka, son de Marta Rubio.

Para llevar estos recuerdos con ella, eligió el pendiente brizna y la sencillez de la rama .

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